El hidrógeno verde se consolida como uno de los grandes pilares de la nueva economía energética europea, y España está bien posicionada para liderar este cambio.
El pasado 1 de octubre, Enagás abrió el proceso de asignación de solicitudes de conexión a la red gasista para plantas de hidrógeno renovable, un paso decisivo para su integración a gran escala.
Producido mediante electrólisis alimentada por energías limpias, el hidrógeno renovable será clave para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada o el transporte marítimo.
Con un potencial estimado de 163 TWh de biometano al año, capacidad de interconexión con Europa y África, y proyectos como el Corredor H2Med, España puede convertirse en un hub de exportación de energía renovable.
En Kromschroder trabajamos para que la gestión del gas —sea natural, biometano o hidrógeno— sea siempre segura, eficiente y sostenible.
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